¿Por qué pago más al repostar si tengo el descuento del Gobierno y el petróleo está bajando?
- Nacho Muñoz Gómez
- 8 jul 2022
- 4 Min. de lectura
Actualizado: 4 nov 2024
La guerra de Ucrania y la excusa de esta para emerger el capitalismo extremo de las petroleras, entre los motivos de la subida del precio de los carburantes.

Tras la guerra de Ucrania, las políticas de sanciones de occidente a Rusia y el afán recaudatorio de las propias petroleras ha experimentado que en nuestro país hayan subido casi un 40% el precio de los carburantes respecto al año pasado. Hoy en día, llenar un depósito de gasoil de 50 litros en nuestro país cuesta una media de 100 euros y si es gasolina, nos costará unos 105 euros.
Para, supuestamente, intentar paliar esta subida de precios en los carburantes, el 1 de abril de 2022 entró en vigor la rebaja de 20 céntimos por litro decretada por el Gobierno. Ese día, el precio medio de la gasolina de 95 era de 1,81 euros, frente a los 1,85 euros del gasóleo A.
La medida del Gobierno, aprobada en principio hasta el 30 de junio, se ha prorrogado hasta fin de año, según aprobó el Consejo de Ministros.
Por otro lado, ya se sabe que la rebaja del Gobierno de poco sirve para evitar el alza de los precios de los carburantes puesto que el ascenso continuado de los precios ha reducido prácticamente el margen de ahorro de los 20 céntimos por litro decretado por el gobierno de Pedro Sánchez.
¿Por qué la bajada del precio del petróleo no se refleja en nuestros bolsillos?
Lo que suele suceder en estos casos es lo que los economistas denominan el efecto pluma y el efecto cohete. Cuando llega la hora de bajar los precios de la gasolina o del gasoil porque la materia prima ha bajado (barril de Brent), los precios finales descienden lentamente al igual que cae una pluma, pero cuando se trata de repercutir las subidas de las materias primas, el precio del combustible para los consumidores sube de forma inmediata, a la velocidad de un cohete.
Otra de las razones por las que el precio del petróleo puede bajar, pero no hacerlo el de la gasolina o gasoil es debido a que cerca del 50% del precio que paga el consumidor cuando reposta su vehículo corresponden a impuestos formados por el IVA que en 2012 pasó de un 16% a un 21% y el IEH (Impuesto Especial sobre Hidrocarburos), el 15% son los costes de distribución y márgenes y el porcentaje restante son los costes al por mayor. Este es uno de los motivos por los que la gasolina no puede bajar nunca tan rápido como el petróleo, ya que hay un coste que siempre soportaremos y que impide una bajada del precio similar al de la materia prima.

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